El niño con el pijama de rayas es una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo. Lo que más me llamó la atención del libro fue el hecho de narrar una historia como la de los campos de concentración desde el punto de vista del niño.
Una de las cosas que más me llamo la atención es que aquí en el libro los dos niños no saben que no pueden ser amigos, mientras que en la película ya sabes de antemano que no saben que no pueden ser amigos y eso para mi destroza completa mente la película.
Lo que no me gusta nada es que hasta que no llegas a medio libro no hay nada de intriga y te aburre.
Lo que me hubiera gustado es que el libro fuera más directo y el final hubiera sido más claro porque no explica la muerte ni nada de lo que le pasa a los dos intrépidos niños.
El libro es fácil de leer porque está escrito como si lo hiciera el niño protagonista. La ausencia de detalles macabros es lo que la hace una novela recomendable incluso para niños.
La verdad, es que no me esperaba el final.. Es un final bastante indirecto y que golpea fuerte.
Mucha gente dice que prefiere la película que el libro pero eso es porque no han leído el libro porque, entonces, se darían cuenta de que en el libro es donde de verdad se ven los sentimientos y donde se expresan.
Julio Jiménez Rubio 4ºA
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